Friday, March 12, 2010

OFRENDAS EN Phủ Tây Hồ

Los días posteriores al Tet los rezagados visitan las pagodas y templos, pues es casi de obligado cumplimiento para un vietnamita budista visitarlos en esa época. Van allí a rezar a los "santos" que allí están y a ofrecerles regalos y dinero para pedirles bendiciones, suplicarles deseos e incluso para quejarse. Todo ello de cara al año lunar entrante. Se inclinan levemente delante de las estatuas y agitan simbólicamente las manos juntándolas en oración. El dinero (falso, fotocopias de billetes) lo arrojan después al fuego en un pequeño horno que tienen casi todos los templos. Allí, según me dijeron se supone que el dinero que se quema les llega a los antepasados pues de otro modo éstos estarían condenados a la indigencia en el más allá, aunque les pregunté si no tendrán algún problema por el tema de las fotocopias. Me aseguraron que no. Y yo les dije: "ya". Eso sí, las fotocopias son de dólares. El culto a los antepasados así como a las deidades o "santos" como ellos traducen son los pilares del budismo en Vietnam.

El templo o más bien el conjunto de pequeños templos que están junto a mi casa se llaman Phủ Tây Hồ. Las fotos son de allí. Es uno de los templos más antiguos de Hanoi y es una especie de San Antonio español (salvando las distancias) donde van los solteros los domingos y también el primero  y el decimoquinto día de cada mes a pedir... Yo por si acaso fui un jueves. La calle que llega hasta él está llena de tiendas de regalos para las ofrendas (flores doradas, pequeñas estatuas, chocolatinas,  barras de incienso ...) y de pequeños restaurantes. Obsérvese que a las deidades les dejan los regalos a sus pies.  Allí permanecen durante un rato en el que se supone que los disfrutan, y después se los llevan a sus casas. Una curiosidad son las pirámides de cervezas y de coca colas que ponen delante de las estatuas. Y las he visto así en todos los templos, así como también en los pequeños altares familiares que ponen muchos vietnamitas en sus pequeños negocios o en sus casas, reproduciendo a pequeña escala lo que aquí se puede entrever. Obsérvese además que la cerveza es de importación, lo que me hace sospechar de la calidad de la cerveza local, pues está claro que a un "santo" se le debe ofrecer lo mejor que uno tiene. 


    Aquí se puede ver el horno a la derecha. El conjunto de pequeños templos están junto a la orilla del lago.