Thursday, August 12, 2010

YOKOHAMA - KAMAKURA ( 横浜市 - 鎌倉市 )

Yokohama, muy cerca de Tokio. Viniendo de Kawazu me detengo aquí. Segunda ciudad del país. Y su mayor puerto . Enorme. Lo que llama la atención de Yokohama es su skyline. Su horizonte futurista con su fantástico atardecer. La zona se conoce con el nombre de Minato Mirai 21 (みなとみらい21). Allí está el mayor rascacielos de Japón. El puerto a tu espalda y una noria enorme, una montaña rusa, una hilera de hoteles, edificios con forma de vela de barco, edificios con huecos enormes en su base, edificios industriales de principios del siglo pasado de ladrillo rojo reconvertidos a tiendas de diseño. Y estatuas. Se ve que a los japoneses les gustan mucho. La mayoría a pie de calle. Nada de pedestales. Imagino que para poder fotografiarse junto a ellas. Me hace gracia la dedicada a la hermandad scout entre Estados Unidos y Japón, con dos niñas scouts saludándose al estilo militar delante de un barco de los años 30 (de nombre Hikawa Maru) que hacía la ruta del Pacífico antes de la guerra y que ahora es un museo.











El mejor plato de Ramen (versión japonesa de la sopa de fideos chinos) lo tomé en este pequeño restaurante de Yokohama. Los ingredientes del ramen son los men (麺) o fideos, la sopa, y el gu o acompañamiento. Parece sencillo. Pero no. La ciudad tiene hasta un museo dedicado a él. Vi por casualidad la película "The Ramen Girl" en la televisión vietnamita y era como una fijación probarlo. No me defraudó. Y fuera de Japón no he encontrado nada que se le parezca. Siendo sincero tampoco he buscado mucho, ya que no es nada fácil de encontrar el auténtico.


Kamakura (鎌倉市), a 50 kilómetros de Tokio. Ciudad famosa por sus templos y santuarios. Día muy lluvioso que estropea un poco la visita. Los pasillos que conectan los andenes de la estación cubren sus paredes con haikus. Lo mejor es que mucha gente se para a leerlos. En los templos por unas monedas puedes leer tu futuro, luego el papelito lo fijas a unas cuerdas verticales y se supone que se cumple. Lo curioso es que también hay malos augurios y no estoy seguro si alguien se atreve a desafiar al destino amarrándolo al cordel. Aquí está el famoso Buda Daibutsu, una estatua de casi 14 metros, hueca por dentro.  Está a la intemperie desde que un tsunami en el siglo XV destruyó el templo que le protegía. Tengo muchas fotos de sus templos pero prefiero esperar a Kyoto.