Saturday, February 26, 2011

FRÍO Y HOA LOA - 冷 と HOA LOA

El frío llena las calles de Hanoi. El frío paraliza los rostros de las mujeres que llevan en sus balancines la fruta que a duras penas logran vender en jornadas de doce horas pateando las calles. El regreso a casa en moto es un pequeño suplicio con el viento frío del norte de Vietnam. Parece irreal pues en unas semanas a las tres de la tarde el asfalto se derretirá bajo nuestros pies. La ciudad parece triste. A mil kilómetros al sur están a treinta grados. En Saigón. ¿Por qué esta injusticia? me pregunto yo. ¿Por qué no nos prestan tan sólo seis o siete grados? El lago Ho Tay y las decenas de lagos de Hanoi añaden el toque de la humedad al pastel. En este ambiente un poco gris y lúgubre recuerdo la visita que hice hace meses a la prisión de Hoa Loa (horno ardiente en vietnamita).

La prisión fue construida por los franceses (la llamaron Maison Centrale) para los presos vietnamitas durante su guerra contra aquellos. Y posteriormente reciclada por éstos para custodiar a los americanos durante la guerra de los sesenta. Los pilotos y demás yanquis que allí "residieron" la bautizaron como Hanoi Hilton lo que le dio una enorme popularidad. Hay una guerra propagandística en las fuentes históricas sobre quien torturó más entre sus muros. Ahora la prisión convertida en museo reproduce con montajes la oscura época de los franceses y la más suave temporada de los americanos. 

La prisión está medio escondida entre las calles de Hanoi con un gran edificio a sus espaldas. Es hasta difícil de encontrar y hoy afortunadamente no hay casi nadie. Por momentos me recuerda una especie de exposición de arte contemporáneo. De hecho este museo supera muchas que he visitado en el pasado. En las celdas han colocado maniquíes de prisioneros de tamaño natural, música de ambiente tétrico especialmente seleccionada para acompañar al visitante y textos explicativos de las diversas y variadas torturas aplicadas (claro está por los franceses) y textos sobre lo bien que trataron a los americanos.

Hanoi está triste estos días. Y la primavera se está haciendo esperar.