Monday, November 7, 2011

SHANGHAI

Shangai tiene vida propia. Día y medio no es suficiente. La ciudad más grande de China. Veinticuatro millones de personas. Vemos el Bund, el nombre que dieron los ingleses al malecón de la ciudad que da al río Huangpu. Allí están los famosos edificios de los años treinta y cuarenta del siglo XX y que aparecen en tantas películas. Grupos de soldaditos se hacen fotos disciplinadamente frente a sus fachadas. 

Y frente al Bund el nuevo skyline futurista de Shangai (Pudong skyline) con el Shangai World Financial Center y la torre Jinmao como los alumnos aventajados del grupo. Altos y desafiantes con una ciudad inmensa que les rodea y les mira. Inevitable. Con el río rodeando el distrito la vista desde el Bund es impresionante. El primero tiene el mirador más alto del mundo. Como a mí me gustan las alturas allí vamos y miramos a la ciudad desde casi la luna. Piso número cien. Cuatrocientos setenta y cuatro metros. Un poco recurrente, lo sé, pero me acuerdo de la vista nocturna de la torre de Tokyo. No hay comparación.

Quizá la estación. Quizá el hermetismo clásico chino. La ciudad parece un poco distante. Y no hay puentes con su endiablado idioma. Los taxistas no hablan inglés y en la recepción del hotel a duras penas. Recorremos el barrio popular del centro con los jardines de Yuyuan como pequeña joya de un antiguo burgués que tardó veinte años en construirlos como homenaje a su padre, un oficial de la dinastía Ming. Son jardines, pequeños palacios y dragones en los tejados. También inesperadamente nos encontramos con la parroquia de San Francisco Javier, construida en el siglo XIX, que es una réplica de la iglesia del Gesú de Roma. En lo más profundo de Shanghai.


  



1 comment:

Anonymous said...

A lo tonto te estas recoriendo medio mundo! Cuaándo ves a Ruben?Cuando estes con el pon fotos de los dos ,please,quiero ver caritas....

Besos desde la meseta


Que si nos acordamos de ti